Preocupado ante la mayor circulación de personas que se ha dado en las últimas horas, el Gobierno nacional desplegó una serie de herramientas para reforzar los controles y lograr que se respete la cuarentena obligatoria dispuesta para evitar la propagación del Covid-19 en el país.
Para lograr que se respete la cuarentena, se dispuso mayor presencia de efectivos de las fuerzas de seguridad en las calles; aumentaron los reportes de infracción a la cuarentena; se dispuso un programa de control en los barrios más pobres ejecutado por los intendentes y movimientos sociales del conurbano; y se giró un mayor presupuesto para los operativos de contención social de las Fuerzas Armadas.
Además, habrá una campaña permanente de concientización ciudadana haciendo hincapié en la importancia de quedarse en casa.
Estas herramientas de control están avaladas por los epidemiólogos y referentes de la OMS que asesoran al presidente Alberto Fernández. «Es fundamental que no aflojemos en estos momentos porque se viene el invierno y, si la gente rompe el aislamiento, el pico de contagios podría ser imposible de controlar en los hospitales?, indicaron desde el Gobierno.
El temor del Gobierno se fundamenta en que el miércoles se pudo ver en las calles porteñas y en muchos barrios del conurbano bonaerense movimientos similares a los de un día normal hace tres meses. La mayoría justificó la infracción a la cuarentena en que «necesitan trabajar o no comen».