La Universidad Nacional de La Plata lanzará su propio nanosatélite

La Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) está fabricando su primer nanosatélite que permitirá realizar observaciones atmosféricas y del suelo. El artefacto, denominado USAT I, es el primero satélite del programa “Satélite Universitario” que lleva adelante la universidad platense.

Sonia Botta, ingeniera del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) de la Facultad, quien está cargo de la coordinación del proyecto, señala que “pesa alrededor de 4 kilos y sus medidas son 10 por 10 por 34 cm, similar al tamaño de un pan lactal”.

El CTA se encarga del diseño y fabricación del nanosatélite junto con el equipo de Sistemas Electrónicos de Navegación y Telecomunicaciones (SENyT), ambos de la Facultad de Ingeniería. Este pequeño satélite del tipo CubeSat tiene como objetivo demostrar el funcionamiento del sistema GNSS, herramienta utilizada en la navegación y determinación orbital, y para mediciones mediante la técnica de radio-ocultación.

“El GNSS es una forma genérica de llamar a todas las constelaciones satelitales que están destinadas al uso en navegación” explica Botta. El GPS es un tipo de estas constelaciones de uso común. “Con nuestro receptor GNSS vamos a poder detectar señales de GPS que viajan a través de la atmósfera y de la tierra” indica la ingeniera y detalla que “se busca probar tres cosas. La primera será demostrar su uso en navegación, pero una vez que se tenga el resultado positivo, se probarán dos técnicas científicas: la radio ocultación y la reflectometría”.

“Apuntamos a que pueda realizar observaciones atmosféricas y del suelo en territorio argentino, pero como es una órbita que recorre todo el mundo, está abierta la colaboración con otros países», detalla la coordinadora. Y agrega: “Una vez que el satélite esté en órbita, la misión va a ser de demostración tecnológica y su carga útil será un receptor GNSS desarrollado por el grupo SENyT”. La tarea del USAT I está relacionada con la demostración tecnológica de técnicas científicas para la observación de la Tierra.

La reflectometría GNSS o GNSS-R hace uso de las señales de GNSS reflejadas en la superficie de la Tierra. Es un tipo de técnica científica que empezó a usarse en satélites hace poco más de una década. Se puede utilizar en mediciones de características del suelo, como humedad, cobertura de vegetación o altimetría. De esta manera, el receptor y el satélite GNSS emisor trabajan como un radar bi-estático. “Es posible medir cómo influye sobre la señal del GPS el rebote en la tierra. Si podemos detectar cambios en esta señal, podremos saber, por ejemplo, características del suelo, como humedad, cobertura de vegetación, tipos de suelo e, incluso, vientos superficiales en océanos”, precisa Botta

La técnica científica radio-ocultación GNSS o GNSS-RO mide, de forma indirecta, la refracción de la señal emitida por satélites GNSS en la atmósfera. Dependiendo de la posición del receptor, se puede utilizar para estudiar características de las capas superiores de la atmósfera (por ejemplo, ionósfera) o de las capas inferiores (como la troposfera). «Podemos detectar variables atmosféricas, como presión, temperatura y contenido de electrones», señala la ingeniera.

En septiembre del 2022, el USAT I atravesó con éxito la Revisión Crítica de Diseño (CDR), un paso fundamental para comenzar con su fabricación. La etapa actual está destinada a las adquisiciones necesarias para iniciar la construcción del modelo de vuelo.

“Estamos en un estado bastante avanzado donde esperamos que próximamente podamos tener un modelo de vuelo completo para empezar a hacer todos los ensayos finales que se requieren para ir al espacio”, afirma Botta. “La fecha del lanzamiento depende de cuando terminemos el satélite y de cuando surjan oportunidades de lanzamiento, pero esperamos hacerlo antes de fin de año, entre octubre y noviembre” afirma.